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-Pablo: TE QUIERO -grité-
Ariadna se quedó mirándome con los ojos como platos.
Toda la gente nos miraba en silencio.
Yo ya había hecho demasiado el ridiculo, llevaba la camisa manchada de café y he gritado al mundo que quiero a Ariadna.
-Pablo: Te quiero Ariadna González. -murmuré-
Se quedo callada y seguía sin decir palabra alguna, solo me miraba, en silencio.
-¡Dile algo! -dijo una señora por el fondo-
-¡MUJER DILE ALGO QUE SE TE HA DECLARADO! -gritó un señor mayor-
-¡Besale! -añadió una chica joven-
Ariadna seguía sin palabra alguna.
Le miré y le sonreí.
Se dio media vuelta y comenzó a caminar hacía la salida del restaurante.
Me quedé en completo silencio y derrumbandome poco a poco viendo como Ariadna se marchaba lentamente.
De repente, se detuvo. Dio media vuelta y vino hacía mi.
-Ariadna: Joder Pablo, esto es una locura -dijo mientras venía hacia mi-
Me abrazó. Me abrazó con uno de esos abrazos que lo dicen todo para mi.
Lo que no sabía era si ese abrazo decía que estábamos de nuevo juntos o que solo eramos amigos.
Pero en esos momentos todo me daba igual, solo pensaba en que por fin la tenía en mi vida.
Se separó de mi y se giró.
Ahí estaba su jefe, plantado delante suya y con cara de cabreado.
-Eduardo: ¿Me puedes explicar esto?
-Ariadna: Verás yo...-interrumpí-
-Pablo: Todo a sido mi culpa.
Eduardo se quedó mirandome de arriba a bajo.
-Eduardo: ¡Pero si eres Pablo Alborán de nuevo! -me cogió la mano- Bueno bueno bueno, sigue trabajando Ariadna y no te distraigas mucho.
-Ariadna: Esta bien Eduardo, no volverá a pasar, te lo prometo.
Ariadna continuó rápidamente con su trabajo y me quedé mirándole como trabajaba.
Hacía tantísimo tiempo que no le veía así.
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Subí a la habitación que reservé, cogí la habitación que cogí la primera vez, la que esta al lado de la de Ariadna y así poder verle por el balcón, en frente de mi.
Llamé a mi madre y demás para que no se preocuparan por mi.
Me tumbé sobre la cama y recordé cada momento con Ariadna vivido en esta habitación.
Cuando le canté Loco de Atar, cuando me tiraba encima de ella para hacerle cosquillas....recuerdos y más recuerdos que no se me van de la memoria.
Pasó una hora
Vi desde el balcón como Ariadna entró a su habitación y se quitó la ropa, estaba en ropa interior y paseándose así por su pequeño salón. Me quedé mirándole un buen rato y se tiró sobre el sofá quedándose mirando el techo y con cara de felicidad.
Yo no podía dejar de sonreír al verle, su sonrisa es como mi gran adicción.
Le envié un mensaje al movil.
''Anda, asómate un rato al balcón.''
Vi como lo leía y miró hacía el balcón y sonrió al verme.
Se asomó rápidamente y no dijo palabra alguna. Solo agachó la cabeza y sonrió.
-Ariadna: Por que.
-Pablo: Por que que. -le contesté-
-Ariadna: Todo esto, por que lo has hecho.
-Pablo: Ya te lo dije, te necesito en mi vida.
-Ariadna: ¿Puedo pasar a tu habitación?
Afirmé con la cabeza y ella fue hacía la puerta de mi cuarto y le abrí.
Entro dentro y se sentó con las piernas cruzadas en la puerta para salir al balcón.
Me senté a su lado.
Solo nos alumbraba una pequeña lampara que había en mi habitación. Todo estaba algo oscuro pero la noche era preciosa.
-Pablo: Ariadna yo...
-Ariadna: Podemos ser amigos. -dijo directa- Voy a volver a Málaga, me he dado cuenta que aquí en Madrid no tengo nada que hacer, sin Jessica nada es igual y menos sin mi tio.
Le miré y me quedé extrañado.
-Pablo: Espera ¿quieres que seamos amigos?
-Ariadna: Sí. -miró hacía abajo-
-Pablo: ¿Ya no sientes nada por mi?
Se quedó callada.
Levanté su cabeza.
-Ariadna: No es eso, simplemente que tu ya tienes tu vida. -dijo un poco triste agachando la cabeza-
Volví a levantar su cabeza y una lágrima se escapó de sus ojos.
-Pablo: Tu no sabes lo que puedo a llegar a dejar atrás por ti. -le dije seriamente-
-Ariadna: No quiero meterme en ninguna vida ajena, tú estas con Natalia y ya esta.
-Pablo: TODO ES UNA MENTIRA, TODO. Yo no quiero a Natalia ¿No lo entiendes? Todo lo hice para olvidarte.
Ariadna se levantó y salió de mi habitación.
Fui detrás de ella y antes de poder detenerla entró a su habitación y cerró su puerta.
-Pablo: Ariadna, por favor abre.
Se quedó en silencio.
-Pablo: Ariadna, haz el favor, enserio.
-Ariadna: Como puedes decir que lo hiciste para olvidarme si cuando estabas conmigo le besaste.
Me quedé completamente mudo.
-Ariadna: Contesta -decía gritando-
-Pablo: Abre Ariadna.
Abrió despacito y entré a su habitación.
-Ariadna: Contesta.
-Pablo: Ariadna...yo...es que en esos momentos no tenía claro mis sentimientos, le besé para ver si sentía algo y no sentí apenas nada, solo fue un beso sin sabor sin nada de amor. Pero ella se lo tomó diferente y...ahí fue cuando Lolo nos vio, te lo contó y me dejaste en Málaga. Y comencé a salir con Natalia, solo por intentar olvidarme de ti.
Ariadna recogía sus cosas mientras le hablaba para irse de nuevo a Málaga.
-Ariadna: Tengo algo dentro que me dice que me mientes Pablo, no se por que. -dijo llorando y cogíendo cosas-
Le paré y hice que me mirara a los ojos.
-Pablo: Mirame a los ojos, ahí podrás ver mis mentiras. A una persona se le nota en la mirada.
Se quedó fijamente mirándome a los ojos y se dio media vuelta.
-Pablo: DI ALGO, DIME.
-Ariadna: Seamos amigos, eso es todo.
-Pablo: Esta bien, como tu quieras. -dije algo triste-
-Ariadna: Entiende que no me puedo meter en tu vida así por que sí.
-Pablo: Entiende que necesito tenerte de nuevo en mis brazos.
Se quedó mirandome fijamente.
-Ariadna: ¡ENTIÉNDEME!
-Pablo: Entiende que han sido 2 meses y poco más de sufrimiento sin ti. No sabes lo que es pasear por Málaga y que cada rincón de esa ciudad me recuerde a ti. Entiende que yo necesito el sabor de tus labios y las noches en las que eramos el uno al otro entregándonos y recorriendo cada esquina de nuestro cuerpo. Entiende, que no puedes quitarle así por que sí, de repente, su mayor droga a un drogadicto de tus besos y de tu piel. Entiéndelo.
Se quedó mirándome fijamente y rápidamente se lanzó hacía mis labios, besándolos dulcemente.
Le besaba con demasiadas ganas, como si fuera mi primer beso.
Poco a poco me tiró sobre la cama, se colocó encima de mi y seguía besándome mientras acariciaba su espalda.
Me quede sentado sobre la cama y ella se sentó encima de mi. Me quitó la camiseta y yo le quité la suya.
Besaba su cuello y ella cerraba los ojos sintiéndolos.
Subí esos besos por el cuello hasta sus labios y se quitó rápidamente, levantandose de la cama.
-Ariadna: -se quitó de encima de la cama- Pablo, estoy haciendo mal, PERDONAME, tienes novia, no debemos hac...
Le interrumpí cogiéndole de la mano y tirándola a la cama atrayendola hacía mi, de nuevo.
-Ariadna: Pablo pero...
-Pablo: Shhhhhhhhhhhhhhhhh. -le seguí besando los labios-
Nos quitamos la ropa por completo y enlazó mi mano con la suya con fuerza.
-Pablo: Hacía tiempo que no estaba así contigo. -le susurré al oído mientras ella besaba mi cuello-
-Ariadna: Los amigos no hacen esto. -se rió-
-Pablo: Bueno, pues somos amigos con derecho a roce. -dije riéndome-
Se puede decir que tuvimos una noche algo movida...en los dos sentidos.
Me desperté por la luz que entraba por la ventana, ya que se nos olvido cerrar la cortina. La vi a ella, apoyada en mi pecho y tapando su cuerpo desnudo con una pequeña manta.
Estaba demasiado...preciosa, como siempre.
No podía creer que esto me pase a mi, de nuevo, estoy así con ella.
No sé que pasará después de esto.
Mi movil comenzó a sonar.
Era Natalia.
-Pablo: ¿Si?
-Natalia: ¡Donde estás! he ido a tu casa y tus padres no me dicen donde estas, ¿me lo puedes decir tu?
-Pablo: Estoy preparando lo de el siguiente concierto.
-Natalia: No me mientas Pablo.
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Espero que os haya gustado <3.
Darme vuestras opiniones por mi twitter: @Alboran_ista.
Este capítulo quiero dedicarselo a alguien especial, a @Lauragcdiez. <3
Quería darlos un pequeño regalito de mi parte ya que vosotros haceis que esta novela continúe. He creado una foto de Pablo y quien quiera puede cogerla :3
Espero que os guste:
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