miércoles, 30 de octubre de 2013

Capítulo 56.

Anteriormente

-Pablo: Mañana iré a casa de Jessica a por tus cosas. -me dijo mientras me robaba pequeños besos- Quiero dejarte claro de nuevo que no pienso perderte por nada en el mundo y que esta llave aparte de ser la llave de mi casa claro, -reía- es la llave de nuestro nuevo futuro, juntos.

Me quedé muda con las palabras que Pablo me dijo.
No podía más.
                  Llegó el momento.
                                   Tengo que decírselo, ya.

-Pablo: ¿Ocurre al...-le interrumpí-
-Ariadna: Pablo tengo que decir algo muy importante, tenía que haberlo dicho nada mas saberlo pero...
-Pablo: Me estas poniendo nervioso Ariadna. -dijo serio-
-Ariadna: Pablo no se como te tomarás esto pero es..-me interrumpe-
-Pablo: DILO YA POR QUE ME VA A DAR ALGO.

-Ariadna: Estoy embarazada.

...

Pablo se quedó mirándome fijamente a los ojos, muy quieto, sin hacer ningún movimiento y con los ojos como platos. En esos momentos solo pensaba en que su reacción era más o menos la que yo me esperaba y la que Casilda dijo que tendría ''Ojos como platos y la mirada fija'' me dijo segura su hermana y así es, así se encuentra ahora mismo.

-Ariadna: ¿Pablo? -dije muy nerviosa-

Tras varios segundos Pablo bajó a la Tierra.
Por fin reaccionó pero lo único que hizo es meterse dentro de la casa del mirador.
Cada paso que daba Pablo hacía la casa era un pensamiento mio de ''Sí, la he cagado''
¿Y ahora que hago? me preguntaba constantemente.
El silencio invadía todo el espacio y escuché un resoplo de él.

Entré dentro de la casa y observaba a Pablo como estaba sentado en el sofá con las manos sobre la cabeza, encorvado y mirando hacía abajo.
-Ariadna: Por favor no me lo hagas más difícil. -dije con un nudo en la garganta-

Me senté a su lado lentamente.
Pablo seguía en pleno silencio y eso a mi me ponía aun más nerviosa. Mi cuerpo temblaba por la espera de que él pronunciara alguna palabra.
Cómo vi que no decía palabra alguna decidí levantarme y marcharme de aquel lugar, definitivamente le había perdido, sabía que él no estaría preparado para esta dichosa noticia.
Cogí mi rebeca y salí por la puerta.

-Pablo: Espera. -dijo pronunciando sus primeras palabras después de unos cortos 5 minutos pero eternos para mi-
Rápidamente me giré y atentamente puse mi oído para escuchar sus próximas palabras.
Respiró hondo y se agarró de la garganta.
-Pablo: Esta noticia a sido demasiado para mi. -dijo en voz baja- Me tiemblan las piernas, me tiemblan las manos, todo el cuerpo sinceramente. -dijo nervioso-
Se acercó a mi y me agarró de la mano.
-Pablo: No me puedo creer que vaya a ser padre.
Mientras me decía esas palabras yo miraba sus manos como jugaban con mis dedos.
Levanté la cabeza y me regaló una sonrisa.
Segundos después me agarró del brazo y me atrajo hasta él, dándome un cálido abrazo.
-Pablo: Te quiero y vamos a comenzar una nueva vida. -me decía susurrandome al oído mientras seguía abrazándole-
Se separó de mi y me levantó la mirada.
-Pablo: Una nueva vida..tú, yo y esa personita que tienes en tu barriga. -dijo sonriente-
-Ariadna: Joder te quiero. -me lancé a sus brazos y me arropé entre ellos-
Pablo se separó de mi y besó mis labios lentamente.

-Ariadna: Tengo que explicarte miles de cosas. -dije preocupada-
-Pablo: Ahora no.
Me dijo muy serio pero de repente sacó una sonrisa pícara.
Se dirigió hacia el reproductor de música y puso un disco de Nina Simone...de pronto comenzó a sonar Blues, la música que tanto le gusta a Pablo.
Una de las canciones que tanto le gustan de Nina Simone sonaban por aquella habitación...''Feeling Good''para ser exactos. (( http://www.youtube.com/watch?v=LR1bWhdoIXM CANCIÓN ))
Pablo se acercó a mi y me cogió en brazos, mis piernas rodeando su cintura mientras me daba un beso en el cuello.
-Ariadna: Pablo tenemos que habl...-me interrumpió-
-Pablo: Mañana ya habrá tiempo. -decía con una sonrisa muy pícara-
-Ariadna: Ay..dios mio. -dije riendo-
-Pablo: Ahora hay que celebrar que una nueva vida nos espera, juntos en mi casa y con un hijo o hija en camino, nunca pensé que sería tan rápido pero...bienvenido sea el pequeño..o pequeña. -decía mientras acariciaba mi cuello-

La música seguía sonando y Pablo tan provocativo como siempre besaba mi cuello mientras seguía encima de él. La temperatura de nuestro cuerpo subía por momentos.
Apoyó mi cuerpo sobre la pared y seguía besando mi cuello, de mi cuello a mi boca, de mi boca a mi cuello y así sucesivamente mientras acariciaba mis largas piernas.
De repente paró y me bajó.
-Pablo: ¿Las embarazadas pueden hacer el amor? -preguntó con una sonrisa en la cara-
-Ariadna: Sí, Pablo sí -reí-
-Pablo: Ah, bien. -rió-
Volvió a cogerme en brazos y me llevó hacía la habitación.
Antes de que pudiera tirarme a la cama me baje de encima de él y fui yo quien lo empuje hacía ella y antes de tirarme sobre él, desabroche mi camisa. Él mordiéndose el labio mientras veía como me la quitaba fue desabrochándose el cinturón.
Tarareaba la canción mientras me quitaba la ropa menos la interior.
fui deslizándome poco a poco hasta llegar a el pecho desnudo de Pablo donde empecé a darle pequeños besos.
-Pablo: Me acabas de poner la piel de gallina. -dijo mordiéndose la comisura de los labios-
Rápidamente pasó a ponerse encima de mi y fue él en esos momentos quien me puso a mi la piel de gallina por decirlo así.
Mientras me besaba el cuerpo, lo único en lo que pensaba era en lo bien que se lo a tomado la noticia, el giro que a dado de repente...ha sido un momento algo bipolar.
Pablo subió hacia mis labios y siguió dándome besos.
Fuimos quitándonos lentamente la ropa interior hasta llegar a un punto en el que estábamos completamente desnudos.
-Pablo: Ahora es cuando llega el momento grande...éxtasis toda la noche. -dijo riéndose-

Creo que lo demás no hace falta que os cuente lo que pasó, os lo podéis imaginar.
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A la mañana siguiente

Abrí los ojos lentamente y me di la vuelta para ver si veía a Pablo. Efectivamente estaba acostado al otro lado de la cama, con su portatil y leyendo tranquilamente Twitter.



-Ariadna: Buenos días -le dije con un tono muy cariñoso-
-Pablo: Buenos días preciosa -se acercó a mi y me dio un beso en la frente-
Me estiré tranquilamente y me levanté de la cama.
-Ariadna: Voy a desayunar algo, ¿quieres? -le pregunté con un tono alegre-
-Pablo: Ahí te he dejado encima de la mesa de la cocina un vaso de leche con cola-cao y cereales. -reía-
-Ariadna: Sabes que eso es lo que te guste a ti y no a mi. -reí-
-Pablo: Aaaaaaaaaaaaah, se siente, no hay otra cosa. -reía-
-Ariadna: Me conformo -le saqué la lengua-
-Pablo: Ven aquí!!
dejó el portatil encima de la cama y me cogió rápidamente de la mano antes de que pudiera escapar. Me tiró sobre la cama y comenzó a hacerme cosquillas sin dejarme respirar.
-Ariadna: PARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA -gritaba riendo-
Me dio un pequeño beso en la nariz y le saque la lengua.
-Pablo: No me tientes muchacha. -reía-

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Por la tarde. 
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Llegué a casa de Jessica y decidí hablar con ella nada más verla sobre que me voy a vivir a casa de Pablo.
Me tiré sobre el sofá y respiré hondo...no podía creer que en un solo día pudiera ocurrir tanto. Me voy a vivir con la familia de Pablo y él se entera de que va a ser papá...es tan grande todo.
De pronto escuche como Jessica sacaba las llaves de su bolso para abrir la puerta.
La vi entrar y me tiré sobre ella para abrazarle.

-Jessica: HEY HEY HEY QUE PASA. -reía-
-Ariadna: Ya esta. -dije contenta-
-Jessica: ¿Ya está qué Ariadna? Hija si no te explicas. -rió-
-Ariadna: Pablo ya sabe q...-me interrumpió-
-Jessica: ¿YA SABE QUE VA A SER PAPÁ? AAAAAAAAAAAAH. -gritaba-
-Ariadna: SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII -grité-

Comenzamos a saltar como dos niñas tontas y a gritar.
Margaret la asistenta de Jessica miraba extrañada.
-Margaret: Ariadna, ¿Usted espera un bebé?
-Ariadna: Siiiiii!!
-Margaret: ¿Del señorito Pablo Alborán? -dijo contenta-
-Ariadna: De quien si no Margaret!
-Margaret: No sabe cuanto me alegro. -se acercó a darme un abrazo-
El ambiente era demasiado bueno.
-Ariadna: Pero no solo eso.....
-Jessica: ESPERA, ESPERA....NO ME ASUSTES...
-Ariadna: Me voy a vivir con Pablo y su familia -dije feliz-
-Jessica: NO JODAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS. -gritó y volvió a darme un abrazo-
Después de tantas sorpresas que le he dado a Jessica empecé a hacerme las maletas por que esta misma noche Pablo venía a por todas mis cosas.
No sabía si me iba a dar tiempo, ya que tengo millones de prendas de vestir aun que la mitad ni me ponga, curioso pero cierto, todas las chicas somos iguales.
Subí a la habitación y empecé a colocar todo en la maleta. Jessica me ayudaba a prepararlo todo y no paraba de repetirme que se alegra mucho por mi.
-Jessica: ¿Cómo fue la reacción de Pablo al enterarse?
-Ariadna: Bueeeeeno...se quedó mudo pero luego lo arreglamos todo.
-Jessica: ¿Hubo ''celebración''? -reía-
-Ariadna: ¡¡JESSI!!
-Jessica: Vaaaaaaaaaaaale vaaaaaaaaaaaaale. Pero que sepas que si no me contestas es un sí. -reía-
Le miré con cara de asesina y suspiré.

2 horas después Pablo llegó con su coche para recoger mis cosas.
Entró dentro de casa y Jessica se lanzó a sus brazos.
-Jessica: Enhorabuena -dijo entusiasmada-
-Pablo: Gracias Jessica -dijo con una gran sonrisa en la cara-
Salí con mis cosas fuera de la casa y las dejé en el coche.
-Jessica: Espero que no le des mucho por culo a su familia. -reía-
-Ariadna: Yo también te quiero dulce rubia. -sonreí falsamente-
-Jessica: Anda ven aquí. -me abrazó- Sabes que voy a echar de menos tus despertares de mal humor.
-Ariadna: Y yo a tu hija llorando a las 3 de la mañana. -reí-
-Jessica: Cuidaico' con mi hija eh. -reía-
Miré a Pablo sonriente.
-Pablo: ¿Nos vamos?
-Ariadna: ¡ARREANDO! -bajé los escalones de la entrada saltando-
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Al llegar todos me recibieron con los brazos abiertos y ayudaron con las 3 grandes maletas que llevaba.
-Pablo: Esta noche he convocado una cena familia, mis padres y más familia, quiero dar la noticia de que voy a ser padre.
-Ariadna: ¿QUÉ? ¿TAN PRONTO? -me asusté un poco pensando en sus reacciones-
-Pablo: Cuanto más pronto, mejor. -me sonrió y se marchó con una de mis maletas hacia su cuarto-
Resoplé algo agobiada ya que no me esperaba que se lo fuéramos a decir tan pronto.

Al bajar de su habitación me agarró de la mano y me llevó hacía su estudio.
Se sentó en el piano y comenzó a tocarlo deslizando lentamente sus dedos sobre las teclas.
-Pablo: Naciste en Alicante y allí se habla castellano pero también valenciano.
-Ariadna: Que quieres decirme con eso. -reí-
-Pablo: Bueno, que te voy a cantar en catalán, que es prácticamente casi lo mismo. -soltó una sonrisa pícara-
-Ariadna: Esto tengo que escucharlo yo, lo que me voy a reír. -reí- no se apenas hablar yo valenciano no te imagino a ti. -reí-
-Pablo: Shhhh, verás....

Pablo estaba cantándome ''Solamente tú'' en catalán, era increíble pero...cierto. Y no lo hacía nada mal.



Mi mente se fue a su mirada, a ese sentimiento que pone al cantar, a lo mono que estaba con esa camiseta azul que le regalé y lo buen padre que va a ser. Mi mente se resumía en eso.
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Todos estabamos sentados en la mesa...eramos unas 13 personas y era una cena muy acogedora.
De pronto Helena, la madre de Pablo, dijo unas palabras que se clavaron en mi...
-Helena: Que sepas que esta es tu familia Ariadna y vamos a ayudarte en todos y cada uno de tus problemas. -sonrió-
Pablo pasó su brazo en mi pierna y me miró sonriente.
Unas lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas pensando en mi familia, que tristemente, la que me importaba de verdad, ha fallecido.

-Casilda: ¿Ariadna estás llorando? -dijo extrañada-
-Pablo: ¿Por qué lloras preciosa? -pasó su brazo sobre mi cintura y me acercó a su hombro-

-ooooh, esta llorandoooooooooooo -dijeron todos con voz dulce-
-Ariadna: Es que sois la familia que nunca he podido tener por mucho tiempo, gracias a todos por acogerme así, no sabeis lo que significa para mi. -dije apartando mis lágrimas de la cara-
Pablo me miró y me dio un pequeño beso en la frente.
-Pablo: Te quiero. -me susurró-
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Estábamos todos recogiendo la mesa y sacaron algunas copas de vino y algo de postre.
La pequeña Marta y su primo corrían por el comedor y todos nos sentamos hablando y riendo como una gran familia.

-Pablo: Tengo algo que deciros.
Se creó un inmenso silencio en aquella sala donde todos nos encontrábamos.
Casilda rápidamente me miró y con los labios me dijo ''¿Lo sabe?''
''Si'' le dije sin pronunciar palabra alguna.
-Casilda: Ay dios mio...-dijo nerviosa-
-Salva: ¿NO OS IREIS A CASAR? -Dijo entusiasmado el hermano de Pablo-
-Pablo: No exactamente. -sonrió-
Me miró y cogió aire.
-Salva: SUELTALO YAAAAAAAA. -gritó-
Todos reían pero volvió el silencio a el salón.

-Pablo: Ariadna y yo vamos a ser padres.
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Como siempre, siento la tardanza y el capítulo no muy animado. Espero tener más tiempo y más ideas para el próximo.

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BESOS FAMILIA <3

miércoles, 23 de octubre de 2013

Capítulo 55.

Anteriormente.

-Marta: Tito tengo miedo ¿puedo dormir con vosotros?
-Pablo: MARTA POR DIOS TOCA LA PUERTA -dije gritando mientras me quitaba rápidamente de al lado de Ariadna-
-Ariadna: AAAAAAAAAAAH. -pegó un gritó al ver a la niña-
-Marta: ¿Que hacíais? -dijo asustada por el grito-
Me puse rápidamente ropa y la saqué fuera.
-Pablo: ¿Que has visto Marta?
-Marta: A ti y a Ariadna jugando no sé ¿a dar saltos encima de la cama?
-Pablo: Exacto pequeña exacto. Pero no quiero que tu mamá se entere por que si se entera que jugábamos a las 2 de la mañana me castigará. -le toqué la cabeza-
-Marta: Será nuestro secreto, shhhhh. -se tapó la boca-
-Pablo: Eso eso, sssssshhh. -repetí-
-Marta: ¿Puedo dormir con vosotros? -dijo con cara de ángel-
-Pablo: Vale, pero espera.
Entré rápidamente al cuarto para ver si Ariadna estaba vestida.
Me hizo una mueca y me dio la señal de que podía entrar.
-Pablo: Anda vamos.
Quité las sabanas y puse unas limpias.
Marta se puso en medio de los dos y se acurrucó en mi.
-Marta: Os quiero mucho titos.
-Ariadna: Y nosotros y nosotros. -dijo aun algo asustada-


Narra Ariadna.
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La luz del sol entraba por la ventana que Pablo había olvidado pasar las cortinas por la noche.
Abrí los ojos lentamente y bostecé silenciosamente.
La pequeña e inoportuna Marta estaba acurrucada a su tío, abrazándole y roncando con unos ronquidos muy dulces.
Pablo, como siempre, el brazo por detrás de la cabeza y mirando hacía un lado.
Me encantaba ver esta imagen, aun que aun llevo el corazón acelerado por el susto de este noche.

Me levanté sigilosamente y me asomé al balcón para tomar algo de aire mañanero, por decirlo así.
-Marta: Tengo hambre tita. -me dijo dulcemente desde la cama la pequeña-
-Ariadna: Ahora bajamos a desayunar ¿vale? -le contesté con un tono muy agradable-

Marta se levantó de la cama pero por el lado de Pablo, chafandole toda la barriga.
-Pablo: MAAAAAAAAAAAAAAAARTA. -dijo gritando de dolor-
-Marta: ¿Qué pasa tito?
Pablo le miró con cara de asesino y suspiró.
-Pablo: Ten mas cuidado anda. -le dijo con voz dulce-

Se levantó de la cama y se acercó hacía mi para robarme uno de esos besos mañaneros que tanto me gustan.
-Pablo: Buenos días. -reía sabiendo lo mal que lo pasé anoche por lo de su sobrina-
Le miré con cara de asesina y le devolví el beso.

Bajamos a la cocina y allí ya se encontraban Helena y Casilda desayunando.
-Helena: Buenos días -dijo en voz alta y cogiendo a Marta en brazos-
-Casilda: ¿Marta por que has dormido con ellos? -dijo extrañada-
-Pablo: Tenía miedo, eso es todo. -le dijo algo nervioso-
-Marta: ¿Mami mami podemos ir al parque hoy?
-Casilda: ¿Y ordenar los juguetes para cuando? -le digo enfadada-
-Marta: El tito Pablo me va a ayudar. -se giró para verle-
-Pablo: ¿Yo? ese es tu trabajo pequeñaja, yo tengo el mio. -ríe-
-Marta: COMO NO ME AYUDES LE DIGO A MAMÁ NUESTRO SECRETO. -dijo enfadada-

-Pablo: TE AYUDO, ANDA VAMOS A ORDENADOR LOS JUGUETES. -dijo nervioso-
-Casilda: Chechecheche. ¿Qué pasa aquí? -cogió a Pablo del brazo-
-Pablo: ¿Que va a pasar? Nada, no pasa nada. -reía falsamente-
-Ariadna: Ay madre mia....-miré hacía abajo-
-Casilda: ¿De que secreto habla la niña? -nos miró a los dos-
-Marta: Tito Pa me dijo que si te lo decía le castigabas. -dijo la niña muy feliz-
-Pablo: Ssssssssh. -puso el dedo en sus labios como signo de silencio-
-Casilda: Ya me estais contando o si no Marta no va al parque.
-Marta: TITO PA Y ARI ESTABAN JUGANDO AYER A LAS 2 DE LA MAÑANA Y YO NO PUEDO JUGAR.
-Pablo: Estabamos jugando a las cartas y nada la niña ent...-Marta le interrumpió-
-Marta: MENTIROSO.
-Pablo: VERDADOSO.
-Marta: MENTIROSOOOOOOOOOOO. -gritó-
-Pablo: VERDADOSOOOOOOOO. -gritó aun más fuerte-
-Casilda: CALLAAAAAAAAAAAAAR.
Se creo un silencio en la cocina.
-Helena: Yo mejor sigo con lo mio -reía-
-Casilda: Ariadna ¿puedes decirme que clase de juego era?
-Ariadna: Veras..es que..-la niña me interrumpió-
-Marta: No tenían ropa. -dijo la niña burlandose de Pablo-
Casilda miró a Pablo con cara de asesina.
-Pablo: ¡LA NIÑA ENTRÓ SIN AVISAR! -gritó-
-Casilda: Marta ¿Que vistes?
-Marta: A Pablo y Ari jugando debajo de una sabana y desnudos AAAAGGG QUE ASCO, que caca de juego.
-Casilda: PABLO ESTÁS CASTIGADO -dijo Casilda guiñandole un ojo para disimular- A ESOS JUEGOS NO SE JUEGAN Y MENOS A LAS 2 DE LA MAÑANA.
Marta le sacó la lengua a Pablo y se fue hacía su habitación.
-Casilda: A la proxima poneros el maldito pestillo anda. -se tocaba la frente-
Casilda salió de la cocina.
Pablo me miró un poco avergonzado por todo lo que había pasado.

-Pablo: Anda, vamos a desayunar y olvidarnos de todo esto. -reía-
-Ariadna: Mejor, mejor. -dije avergonzada-

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Me despedí de la familia de Pablo y él me acompañó hasta casa de Jessica, ya que había quedado con ella para ir a buscarme un pequeño piso, ya que no puedo estar toda la vida viviendo con ella.
Pablo y yo nos despedimos y me dijo que mañana por noche quería volverla a pasar conmigo, que dentro de 2 días se va a otro concierto y quiere estar al máximo conmigo ya que estará 4 días fuera, tiene doblete.

Entre en casa y Lolo y Jessica estaban con Marina sentados en el sofá jugando con ella. Esa imagen era demasiado tierna para mis ojos. Se me pasó por la cabeza a Pablo y a mi con un hijo, sí, hijo, por que yo quiero niño, siempre lo he querido.

Jessica se levantó y nos fuimos a la inmobiliria.

-Jessica: Sabes que no tienes por que irte de mi casa, puedes quedarte, a Lolo y a mi no nos importa. -dice cogiendome del brazo y acurrucándose-
-Ariadna: No voy a estar toda la vida ahí! y menos si ya sois una familia y con una hija...-suspiré-
-Jessica: Eso es verdad, pero tu eres una más de la familia, tonta.
-Ariadna: Anda vamos a buscarme piso -reí-
-Jessica: Estaaaaa bieeeeeeen. -reía-


Al salir de la inmobiliaria nada nos convencía, era todo muy simple y aburrido lo que me ofrecían y sobretodo muy caro.
Mañana iré a otra para seguir mirando.
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Llegamos a casa y nos tiramos al sofá como grandes bagas que somos.
-Ariadna: No solo tengo que buscar piso, también trabajo, que agobiante.
-Jessica: Yo no se como consigues sonreír -ríe-
-Ariadna: Tengo mis motivos para ser feliz, eh. -reía mientras cogía un paquete de galletas de la despensa-
-Jessica: Bueno pues mañana te acompañaré a echar solicitudes por algunos sitios entonces. -me tocó la espalda-
-Ariadna: Sí por que me vendría estupendo tener ya trabajo, dios. -suspiré-

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Al día siguiente.
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Acabo de llegar de buscar trabajo y piso, sobretodo lo que más necesito es un trabajo, urgentemente.
No hay ningún piso que valga la pena y que este en buen precio, la crisis me esta matando y lo último que quiero es depender de Pablo.

Esta noche he vuelto a quedar con él, dice que quiere llevarme a la casa del mirador, espero que todo salga genial.

Esto de estar embaraza me produce como ganas de comer a todas horas chocolate y como soy tonta no paro de coger y coger más galletas. Tengo ansia de comérmelas todas.

Me tiré al sofá con el paquete de galletas y me puse a pensar de nuevo en el cambio que ha dado mi vida desde entonces.
Dentro de 4 meses haré 2 años que conocí a Pablo, sí, 2 años, como pasa el tiempo.
Aquel chico que me enamoró hasta las trancas y que solo de conocernos de un mes ya comenzamos una relación, fue todo tan rápido pero...tan bonito.
Hace 2 años yo era una chica muy aburrida, siempre en el hotel trabajando y apenas salía con mis amigas.
Lo único que me importaba era mi tio y mi primo, la única familia que tenía.
Mi tio se fue y todo se vino a bajo pero menos mal que estaba Pablo para levantarme la cabeza, si no llega a ser por que él aparecio en mi vida ya no se que sería de mi. Le debo TANTO.

Y ahora, espero un hijo o una hija de él y pronto tendré que decírselo, antes de que se entere por otro lado y sea todo mucho peor.

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Por la noche
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Pablo esta apunto de llegar para marcharnos a cenar a algún restaurante y luego a la casa del mirador de su abu...anda, ya han tocado al timbre.

Fui a abrir rápidamente la puerta y Pablo vino con un ramo de flores.

-Ariadna: ¿Y esto? -me puse demasiado colorada-
-Pablo: Hacía tiempo que no te hacía un detalle. -bajó la mirada avergonzado-
-Ariadna: Ay por dios no me digas eso tonto, pero si hoy me llevas a cenar y todo y...¡ay dios son preciosas! -las cogí de su mano y las olí- Gracias, enserio.
Le robé un cálido beso de sus labios.
-Pablo: ¿Nos vamos? -Me dijo ofreciendome uno de sus brazos para engancharme a él-
-Ariadna: Vamonos -dije feliz-

Entramos en el coche y nos dirigimos hacía el restaurante.
En el coche hubo un silencio algo incomodo y Pablo me miró algo sonrojado.
-Ariadna: ¿Qué pasa? -dije extrañada-
-Pablo: Esto me recuerda a las citas que teníamos hace tiempo, cuando yo no sabía que decirte y al final te decía: Estas preciosa esta noche y tu como un tomate te callabas y bajabas la cabeza. -reía-
-Ariadna: Yo estaba pensando lo mismo -sonreí-
-Pablo: Por cierto...
-Ariadna: Dime... -dije sonriente-
-Pablo: Estas preciosa esta noche. -dijo mirando al frente y sonriendo-
Bajé la mirada y me sonroje.

Llegamos al restaurante y Pablo reservó un sitio más privado para que no nos vean los fotógrafos y demás.

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Al terminar la cena nos fuimos hacía la casa del mirador.
Empecé a encontrarme mal y a marearme de nuevo como las primeras veces.
-Pablo: ¿Ocurre algo? -dijo conduciendo y mirando hacía la carretera-
-Ariadna: No nada me he mareado un poco eso es todo.

Llegamos a la casa y estuvimos en la terraza tomando algo y hablando tranquilamente.

-Pablo: Tengo algo para ti.
Fue dentro de la casa y saco una pequeña caja.
¿NO ME IRÁ A PEDIR MATRIMONIO?
Pablo se arrodillo y abrió la pequeña caja.

OH. DIOS. MIO.

-Pablo: ¿Quieres venirte a vivir conmigo? Y con mi familia claro. -reía-
Dentro de la pequeña caja habían una copia de las llaves de su casa.

-Ariadna: Pablo...yo..AY DIOS. -me mordí el labio-
-Pablo: Tranquila, lo he hablado con mi familia, están encantados, ya sabes que nosotros vivimos todos juntos.
Me quedé en silencio y solo supe abrazarle y dejarme llevar por ese abrazo.
-Ariadna: SI QUIERO. -reí-
Me cogió en brazos y me beso.
-Pablo: Mañana iré a casa de Jessica a por tus cosas. -me dijo mientras me robaba pequeños besos- Quiero dejarte claro de nuevo que no pienso perderte por nada en el mundo y que esta llave aparte de ser la llave de mi casa claro, -reía- es la llave de nuestro nuevo futuro, juntos.

Me quedé muda con las palabras que Pablo me dijo.
No podía más.
                  Llegó el momento.
                                   Tengo que decírselo, ya.

-Pablo: ¿Ocurre al...-le interrumpí-
-Ariadna: Pablo tengo que decir algo muy importante, tenía que haberlo dicho nada mas saberlo pero...
-Pablo: Me estas poniendo nervioso Ariadna. -dijo serio-
-Ariadna: Pablo no se como te tomarás esto pero es..-me interrumpe-
-Pablo: DILO YA POR QUE ME VA A DAR ALGO.

                                         [[[   -Ariadna: Estoy embarazada. ]]]
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Espero que os haya gustado <3

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También podéis ver el vídeo de @lu8ojosbonitos y mio por nuestra aventura por Murcia buscando a Pablo Alborán: http://www.youtube.com/watch?v=8ehrj3lATFc o un pequeño vídeo divertido que cree de Pablo (solo para PC): http://www.youtube.com/watch?v=buDAfv9YmQ4

lunes, 21 de octubre de 2013

Capítulo 54.

Narra Ariadna.
Anteriormente.

Vi atentamente el reflejo de Jessica por el espejo y me miraba paralizada.
En ese momento vi que carta había cogido de aquella mesa.
Era la de cuando estuve ingresada aquella noche en el hospital.

-Ariadna: Jessica te lo puedo explicar.
-Jessica: ¿Estás embarazada? -dijo con una voz muy baja-
-Ariadna: Sí...pensaba decírtelo, enserio.
-Jessica: ¿Con que te había bajado la tensión, no?

Dejó la carta encima de la mesa y salió de la habitación.

-Ariadna: Jessica espera -le dije alto para que me escuchase-
De pronto escuche un portazo de la puerta a la salida de la calle y salí rápidamente a la ventana.
-Ariadna: Espera Jessica por favor. -le dije suplicándole-
Miró hacía la ventana y se metió dentro del auto.
Bajé rápidamente las escaleras para alcanzarle pero cuando abrí la puerta de la calle ella ya se había marchado.

Resoplé con rabia. La he cagado, pensaba continuamente.
Agarré mi chaqueta y decidí ir caminando hasta donde los padres de Jessica hacían la fiesta.
Nada me estaba saliendo cómo esperaba. Tendría que haber dicho la verdad desde el principio.

Tras 15 minutos caminando decidí entrar a una tienda 24Horas y comprar una pequeña botella de agua, ya que las lágrimas me habían dejado algo deshidratada.

Pienso que no hay nada peor que las mentiras y peor aun son los mentirosos y yo soy uno de ellos, una mentirosa más metida en un algo muy gordo.
Lágrimas y más lágrimas invadían mis ojos y caían lentamente por mis mejillas, acariciándolas y sentirlas me dolía más.

Seguí caminando. Aun me quedaban 10 minutos andando para llegar al restaurante alquilado donde habían montado la fiesta.
De repente, alguien se interpuso en mi camino.

-Natalia: ¿Se puede saber por que lloras? -dijo con un tono muy grotesco-
-Ariadna: A ti que más te dará, a ti no te importa nada de lo que me pase. -Le dije seriamente-
Le esquivé y seguí caminando.
-Natalia: Soy persona, tengo corazón.
Me detuve.
-Ariadna: Tendrás corazón, pero no para mi, solo me quieres para joderme la vida y divertirte. -le dije sin pausas-
-Natalia: Vale, vale, esta bien, vale que solo hasta ahora te he causado problemas, pero mira por el lado bueno, al final no envié unas fotos tuyas y de Pablo a la revista Hola, aun que bien te vendrían para cambiar de imagen y convertirte en alguien....en alguien...simplemente en alguien. -reía-
-Ariadna: Ves, ves como contigo no se puede hablar. -me di media vuelta y seguí mi camino-
Me cogió del brazo y me dio la vuelta.
-Natalia: Se que necesitas un abrazo, así que ven y dámelo.
Me quedé en silencio y le miré extrañada.
-Ariadna: ¿Natalia?
Me cogió y me robó un abrazo.

-Ariadna: ¿Por qué haces esto? -le pregunté algo extrañada-
-Natalia: No lo sé la verdad, algo de corazón si tengo y tampoco es que sea mala y me guste ver llorar a la gente. -se dio media vuelta y se marchó-

-Ariadna: Hey. -le grité-
Natalia se giró para verme.
-Ariadna: Gracias..y eso. -le dije algo vergonzosa-
-Natalia: No hay de que. -dijo algo sería y siguió su camino-

Me quedé muy pensativa por lo que acaba de ocurrir. ¿Natalia preocupándose por mi?. Creo que voy a beber agua por que esto deben ser ya alucinaciones.

Por fin llegué a el restaurante y me adentré dentro de él. El ambiente era bueno, aun que solo veía a gente muy....pija, si la puedo llamar así.
Busqué desesperada a Jessica para poder explicarle todo lo ocurrido y que pueda entender el por qué de mi mentira.
En realidad, veo normal su enfado.

Con la mirada perdida buscando a Jessica de repente choqué con Lolo.
-Lolo: Hey, ¿Buscas a Jessica, no? -me dijo muy sonriente-
-Ariadna: Sí sí sí, ¿sabes donde narices está? -dije algo acelerada-
-Lolo: Pues creo que esta con sus padres y Marina en la parte de arriba. -dijo también alterado al ver mi cara de preocupación-
-Ariadna: VALE GRACIAS. -subí rápidamente-
-Lolo: Pero que pas...bueno nada.

Subí y por fin fije la mirada en ella.
Le cogí del brazo y me la lleve a un sitio más privado.

-Ariadna: Mira lo siento, siento haber mentido pero tengo explicaci..-me corto-
-Jessica: Te entiendo Ariadna y te perdono.
-Ariadna: ¿Ya esta? ¿enserio?. -dije quitandome un peso de encima-
-Jessica: Sí, tía no pasa nada, me jode que me hayas mentido pero...sería muy precipitado que me lo hubieras dicho en el hospital.
-Ariadna: Verás es que...es complicado. Simplemente no me hacía a la idea de que Pablo y yo vayamos a ser...padres.
-Jessica: Explicate mejor. -reía-
-Ariadna: Pablo apenas tiene tiempo para mi, menos lo tendrá para la persona que esta creciendo dentro de mi, te recuerdo que después de esta gira se irá a la latinoamerica y...va a ser complicado todo.
-Jessica: ¿NO PENSARÁS ABORTAR? -dijo gritando-
-Ariadna: GRITA MÁS QUE TE ESCUCHE PABLO YA SI ESO DESDE SU CASA. -grité-
-Jessica: Perdón. -dijo arrepentida- pero.....
-Ariadna: No, no pienso abortar. -le dije calmandola-
-Jessica: Menos mal.

Un silencio se creo en el ambiente mio y de Jessica aun que la música sonaba de fondo.

-Jessica: Tía, me alegro de que vayas a ser mamá, te digo la verdad...es lo más bonito que hay en la vida y más si compartes hijo o hija con la persona que quieres.
-Ariadna: De eso no tengo duda. -le regalé una pequeña sonrisa-


Después del cálido abrazo de Jessica seguimos la fiesta hasta que nuestros pies nos hablaran y nos gritasen que paramos de una vez de bailar.
La fiesta no estaba nada mal, pensé que sería un coñazo, si se puede decir así.
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Al día siguiente por la noche
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Pablo decidió pasar la noche conmigo así que nos fuimos a dar un paseo por la playa a la luz de la luna, en plan peli romantica y todo ese royo, ya sabeis.

-Pablo: NO SABES BIEN LO QUE ECHABA DE MENOS PASEAR CONTIGO POR ESTA PLAYA. -me decía entusiasmado y con voz alzada-
-Ariadna: Esta playa me trae muchos recuerdos. -sonreí tontamente-

Pablo me miraba fijamente y soltó una pequeña sonrisa, una de esas que..me vuelven loca.


-Ariadna: Qué. -me reí-
-Pablo: Nada nada. -siguió su camino por la orilla del mar-
-Ariadna: Noooooooooo, dime.
Me puse delante de él cortandole el paso.

-Pablo: Nunca imaginé que aquella chica del café llegaría a ser lo más importante de mi vida. -dijo mirando hacía el mar-

Esas palabras se clavaron directas en mi corazón como si de flechas se tratase.
-Ariadna: Dimelo a mi.-le contesté timidamente- El famoso ''Pablo Alborán'' que me enamoró con cada movimiento que hacía.
-Pablo: Oye, que soy una persona normal. -reía- En realidad, cada minuto que pasa te quiero más y se me hace muy duro separarme de ti, no sabes lo mal que lo he pasado estos 2 meses.

Me callé recordando el por que me fui de Málaga.

-Ariadna: Ya bueno. -dije algo sería-
Él se acercó a mi y me susurró al oído..
-Pablo: Te dije que nada nos va a volver a separar.
De nuevo, esas palabras volvieron a clavarse en mi.
-Ariadna: De eso estoy segura. -le dije convencida-

Estoy segura, estoy segura por que espero un hijo o una hija de él y no creo que nos separemos.
Tengo que decirle muy pronto que estoy embarazada de él, pero cuando...y cómo.

Pablo se puso a dar saltos tontos por la arena y a cantar como un loco.

-Pablo: Puedo ver la luz del sol, en su mirada y sentir el calor que desprende cuando baila a mi al rededor. -me cogió de la mano y me dio un giro- cada noche vuelvo a perder el control. -cantaba felizmente- Tomame de los pies a la cabeza por que quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel, besame, tapame la boca con tu boca por que quiero arder y he pensado en ella toda la noche pero en cada poro de su piel y he dejado bien escrito mi nombre para que mañana se acuerde bien. -cantaba y cantaba sin pausa alguna-
-Ariadna: Estás majar...-me interrumpió-
-Pablo: Shhhhhh, silence please. -dijo riendose-
Me tumbó sobre la arena y me dio uno de sus apasionados besos sabor a caramelo.

-Ariadna: Uooooo Pablo pero que te ocurre esta noche. -le dije algo sorprendida-
-Pablo: No lo sé, estoy feliz. -dijo con una gran sonrisa en la cara-
Le robé un pequeño beso inesperado y me lo devolvió dejándome un gran sabor en la boca y con un mordisco en los labios como despedida del beso.

-Pablo: Aaaaaaaah, tengo algo para ti. -cogió su mochila y sacó algo de ahí- Toma.
-Ariadna: ¿Una mazorca caramelizada? -reí-
-Pablo: La he visto hoy en la pequeña feria de niños del pueblo y como se que te gustan las mazorcas y el caramelo pueeees...

Cogí la mazorca y le pegué un mordisco.
-Ariadna: Ay, dios, que buena, me derrito. -dije creando babas por el magnifico sabor-
-Pablo: Yo acierto con todo, ya sabes. -dijo riéndose-
-Ariadna: Sí, sí. -reí-

La noche continuó entre risas y besos y alguna que otra subidita de temperatura.
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Narra Pablo
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Me puse de nuevo mi gorra y mis gafas para pasar desapercibido por la gente.
Ariadna, como siempre, me repetía que da igual lo que me ponga, siempre van a saber que soy yo.
Yo, como siempre, se lo niego, pero la jodia' siempre tiene razón y me reconocen.

Fuimos caminando hacía mi casa ya que Ariadna iba a pasar la noche conmigo.
Le dije a mi hermana que pusiera algo de vino en mi cuarto y que pusiera algo romantico por mi habitación. Espero que se haya acordado.

Entramos dentro de la casa y todos dormían menos mi padre, estaba sentado en su sillón leyendo un libro de Poesía que tanto le gustan y que gracias a él me enamoran cada día más a mi.

Subimos lentamente las escaleras para no despertar a la pequeña Marta, ya que ella tiene un oído muy fino y en nada se despierta.
Abrimos la puerta de mi habitación y sí, mi hermana me había hecho caso, vino y un par de petalos de rosa invadian mi habitación.
-Ariadna: ¿Y esto? -reía timidamente-
-Pablo: Pues eso. -sonreí con una sonrisa picara y le cogí en brazos-
-Ariadna: Uy, mama mía. -reía-
Le cogí en brazos y le tumbé sobre la cama.
-Pablo: Voulez-vous un verre de vin? -''¿Quieres una copa de vino?'' le dije con palabras francesas-
-Ariadna: Has dicho algo de vino ¿no? -reía-
-Pablo: Que sí quieres vino, tonta. -reí-
-Ariadna: Sí señorito, y perdón por saber poco frances, querido. -reía timidamente-

le di la copa de vino y bebió un poco. Cogió la mia de mis manos y la dejó en la mesita de noche. Me cogió del cuello de mi camisa seduciendome y me atrajo hasta ella.
-Ariadna: Voulez-vous coucher avec moi ce soir? -me dijo cantando el tema tan famoso ''
Me reí y solo afirmé con la cabeza mientras ella me besaba lentamente mis labios.

-Pablo: Te quiero Ariadna. -le susurré al oído-
Noté como su piel se erizaba después de haberle dicho esas cortas pero intensas palabras.

Poco a poco fuimos quitandonos la ropa y entregandonos de nuevo el uno al otro.
Cuerpo a cuerpo, labios con labios y quedando desnudos completamente.
-Ariadna: Pablo relajate hijo. -me dijo riéndose-
-Pablo: Anda calla. -le callé con un beso-

Y claro, seguimos con el acto sexual por llamarlo de una forma fina.
De pronto notamos una presencia en la puerta.

-Marta: Tito tengo miedo ¿puedo dormir con vosotros?
-Pablo: MARTA POR DIOS TOCA LA PUERTA -dije gritando mientras me quitaba rápidamente de al lado de Ariadna-
-Ariadna: AAAAAAAAAAAH. -pegó un gritó al ver a la niña-
-Marta: ¿Que hacíais? -dijo asustada por el grito-
Me puse rápidamente ropa y la saqué fuera.
-Pablo: ¿Que has visto Marta?
-Marta: A ti y a Ariadna jugando no sé ¿a dar saltos encima de la cama?
-Pablo: Exacto pequeña exacto. Pero no quiero que tu mamá se entere por que si se entera que jugábamos a las 2 de la mañana me castigará. -le toqué la cabeza-
-Marta: Será nuestro secreto, shhhhh. -se tapó la boca-
-Pablo: Eso eso, sssssshhh. -repetí-
-Marta: ¿Puedo dormir con vosotros? -dijo con cara de ángel-
-Pablo: Vale, pero espera.
Entré rápidamente al cuarto para ver si Ariadna estaba vestida.
Me hizo una mueca y me dio la señal de que podía entrar.
-Pablo: Anda vamos.
Quité las sabanas y puse unas limpias.
Marta se puso en medio de los dos y se acurrucó en mi.
-Marta: Os quiero mucho titos.
-Ariadna: Y nosotros y nosotros. -dijo aun algo asustada-
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Espero que os haya gustado. Siento no haberlo hecho muy interesante, las ideas se me van acabando.

Si queréis podeis seguirme en mi instagram: http://instagram.com/sarabouvier98 y os sigo de vuelta <3
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Un beso a todas y gracias por leer esta novela <3 Pronto habrá siguiente capítulo. BESOS FAMILIA.

jueves, 17 de octubre de 2013

Capítulo 53.

Anteriormente.

Casilda se levantó y abrió la puerta para salir.

-Ariadna: Espera.
-Casilda: Dime -dijo seria al ver mi cara de preocupación-
-Ariadna: Necesito ayuda, necesito contarte algo pero solo si me prometes que no le dirás nada a Pablo.
-Casilda: Me asustas. -dijo seria y se sentó a mi lado de nuevo-
-Ariadna: Estoy embarazada, de Pablo.

Un silencio incomodo invadió la habitación de la pequeña Marta.

-Casilda: NO ME LO PUEDO CREER. -se levantó de repente y se tapó la boca como signo de sorprendida- ARIADNA FELICIDADES. ENSERIO, ME HAS DEJADO...AY DIOS. -volvía a taparse la boca-
-Ariadna: BAJA LA VOZ BAJA LA VOZ. -le dije calmándola- NO QUIERO QUE NADIE MÁS SE ENTERE, de momento.
-Casilda: Ariadna pero...-hace que me siente de nuevo en la cama- pero....pero...¿Por qué se lo ocultas a Pablo?. -dijo preocupada-
-Ariadna: Casilda es que no quiero agobiarle encima que tiene mucho trabajo y...también tengo miedo. -dije triste-
-Casilda: ¿Miedo?
-Ariadna: Miedo de perderte y que no quieras volver a verme -dije cantando y bromeando-

Casilda subió una ceja.
-Ariadna: Perdón, perdón. -me tapé la boca- Miedo, miedo a su reacción.
-Casilda: No creo que Pablo reaccione para mal, es imposible, él no es así. Sorprenderse se sorprenderá demasiado, su cara a lo mejor se quedara con los ojos como platos y luego reaccionará, más o menos como me a pasado ami pero más exagerado. -reía-
-Ariadna: Igual me da miedo y no es momento de decirselo ya que tiene demasiado trabajo y no quiero ser una carga en estos momentos, entiendeme. -dije algo triste-
-Casilda: Sí, vale, en eso te entiendo Ariadna pero entiende que se enfadará si se entera más tarde. -me tocaba el hombro-
-Ariadna: En eso tienes razón. PERO NO SABRÁ QUE YO LO SABÍA ANTES. ¿verdad? -subí una ceja-
-Casilda: Tranquila -dijo quitándome la preocupación- No le diré nada, de momento. Espero que no le mientas por mucho tiempo, ya sabes que las mentiras no van a ningún lado.
-Ariadna: Gracias Casilda. -le abracé- necesitaba contárselo a alguien.
-Casilda: No me des las gracias, pero solo te pido que nada de hacer daño a mi hermano, eh. -reía-
-Ariadna: QUE NO TONTA. -le abracé de nuevo-
-Casilda: AAAAAAY QUE VOY A SER TÍAAAA. Quiero una niña, eh, así podré pasarte los juguetes de Martita que ya no quiere. -suspira de emoción-
-Ariadna: Pues yo quiero que sea un niño, no sé, siempre me hizo más ilusión. -reí-

Se levantó y abrió la puerta.
-Casilda: Anda vamos que nos estarán esperando. -me sonreía-

Salí fuera de la habitación y Casilda cerró la puerta.
Bajamos hacía el comedor y allí estaba Pablo y los demás, hablando y comentando cosas sobre la gira de Pablo.
Casilda se acercó a Pablo y le dio un beso en la frente.
-Pablo: ¿Que te pasa hija? -dijo extrañado y riendose-
-Casilda: QUE TE QUIERO MUCHO HOMBRE. -me miró y me guiñó un ojo-

Estuvimos toda la noche hablando en el salón de casa de Pablo. Todo fue muy acogedor y familiar, echaba de menos esas cosas.

Llegó la hora de irme y cogí mi bolso y abrí la puerta.
-Helena: Quedate hoy aquí Ariadna, no son horas de andar por la calle sola.
-Ariadna: No te preocupes en serio, a parte Pablo me acompaña. -sonreí-

Apareció Pablo por detrás cogiendome de la cintura.
-Pablo: Quedate anda. -me susurró al oído-
Le miré y subí una ceja.
Me miraban todos esperando mi respuesta.

-Ariadna: Bueeeeeeeeno, vaaaaale, pero mañana me despertaré pronto para traer churros. -Reí-
-Marta: SIIIIIIIIII CHURROS CHURROS CHURROS CHURROS ¿Has oído eso Mami? CHURROS!
-Casilda: aaay Marta, que sí, churros y tira para la cama ya.
Le dio unas palmaditas en el culo y subió hacía su habitación.

-Pablo: Venga va Ari, vamos a dormir. -Me dijo muy feliz-
-Ariadna: Voy ahora mismo. -sonreí mientras Pablo subía las escaleras hacía su habitación-

Le di las buenas noches y las gracias por todo a Helena y Salvador y fui hacía la habitación de la pequeña Marta a darle un beso de buenas noches.

Entré por la puerta despacito y estaba con un cuaderno de pintar.
-Ariadna: Como te pille la mami verás. -le dije en voz bajita-
Cerró el cuaderno de pinturas rápidamente y lo metió debajo de la almohada.

-Ariadna: Tranquila que no se lo voy a decir, será nuestro secreto. -le dije en voz bajita-
-Marta: Ssshhhh, será nuestro secreto. -dijo mientras soltaba una pequeña risa de su boca-

Se acostó en la cama y le puse una fina sabana para que no pase frío aun que sea verano.
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Narra Pablo
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Fui a ver que hacía Ariadna ya que tardaba en llegar.
Me asomé en el cuarto de mi sobrina y vi que estaban hablando. Decidí asomar un poco la cabeza para escuchar de que hablaban.

-Marta: Te echaba de menos tita Ari. -me dijo con una de sus preciosas sonrisas-
-Ariadna: Y yo a ti enana -le hizo una pequeña cosquilla-
-Marta: ¿Por qué te fuistes de viaje a Alicante?
-Ariadna: ¿Qué?
-Marta: Tio Pa' hace 2 meses me dijo que te fuistes por motivos de trabajo pero que vendrías a verme algún día.

Recuerdo que le dije a mi sobrina que Ariadna se había ido a Alicante a trabajar unos meses y a ver a su familia para no decirle que había roto con ella.

-Ariadna: Aaah, sí sí, sí..es que quería ver a mi primo y aparte el trabajo, ya sabes. -reía-
-Marta: ¿Querías ver a tus papis y eso? -le sonrió-
Agachó la cabeza pensando en lo que le había dicho la pequeña.
-Ariadna: Sí...a mis padres..bueno, bueno Martita a dormir. -le dijo sonriente-
-Marta: ¿Y por que tio pa' se besaba con la mala de Natalia mientras no estabas?
Se quedó muda sin saber que contestar.
-Marta: tío pa' es tonto, no sabía lo gran tita que eres tú. -se levantó y le dio un abrazo-

Ver esa imagen me hizo emocionarme demasiado.
Ariadna se despidió de ella y rápidamente fui a mi cuarto para disimular y me puse en el balcón de mi habitación.

Ariadna entró y cerró la puerta de la habitación.
Se puso detrás de mi y me besó el cuello.
Me di la vuelta para besar sus cálidos labios y lentamente los rocé sin ningún reproche.
Acaricié su cintura y le dije lo mucho que le echo de menos siempre que no esta conmigo.

-Pablo: Te prometo que todo irá bien. -le dije muy seguro-
-Ariadna: ¿A que te refieres? -dijo algo extrañada-
-Pablo: A nosotros, a nosotros me refiero. -le respondí directo- No habrán mentiras ni nada por el estilo, no quiero volverte a perder.
Ariadna bajó la cabeza y de repente rompió a llorar.

-Pablo: Heeey, heeey ¿que pasa que pasa? No llores. -le abrace y le acariciaba el pelo- Cuéntame.
-Ariadna: No nada Pablo nada. -decía secándose las lágrimas-
-Pablo: ¿Por algo llorarás? digo yo. -dije preocupado-
-Ariadna: Echo de menos a mi familia, eso es todo. -seguía secándose las lágrimas-
-Pablo: Ahora nosotros somos tu familia y no nos vamos a separas de ti ¿me oyes? -le subí la cabeza-
Afirmó con la cabeza y se sentó en la cama.

Estuvimos una hora hablando y riéndonos, hasta jugamos a las cartas y me dejé ganar. Mira si soy bueno.

Ariadna se levantó para cambiarse de ropa y me dio la espalda y se quitó la camisa.
Acto seguido le cogí de la cintura y le atraje hasta a mi.
-Ariadna: Uyuyuyui. -dijo riéndose-
-Pablo: Tómame de los pies a la cabeza por que quiero ser la lava que derrama tu volcán de miel. -decía cantando y riendo-
-Ariadna: Besame, tapame la boca con tu boca por que quiero arder. -reía-

Le tiré sobre la cama y empecé a besarle la barriga ya que estaba sin camiseta.
Subí lentamente mis labios hacía su boca y le miré a los ojos.
-Pablo: ARDOR QUE FUE BAJANDO HASTA EL CINTURÓN. -reí-
-Ariadna: Que yo, desabrocho sin ningún pudor. -reía-

Se quitó los pantalones y se puso encima de mi acariciando mi pecho.
Besé su cuello.
-Ariadna: Aaaaaay para. -reía-
volví a incorporarme en sus labios.
Me quite la ropa y acariciaba sus largas y finas piernas dejándome llevar por ellas.
Le acariciaba su barriga con mis dedos y ella reía. Su risa en mi oído si provocaba grandes escalofríos y no cualquier otra tontería.

Entre besos y risas todo acabó como todos se esperan.
                    Sí, sí, sí....sexo.
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Narra Ariadna

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Me levanté pronto para ir a comprar los churros a la churreria que hay en la gran carretera del pueblo.
Eran las 8 de la mañana y todos dormían aún así que aproveché para ir a comprarlos y que cuando se levanten los tengan en la mesa.
Es una gran muestra de agradecimiento por todo lo que están haciendo por mi.
...

Al recoger los churros me volví a casa de Pablo y preparé la mesa para todos.
Subí hacía la habitación de Pablo y aún dormía como un ángel.
Al ver su torso desnudo me daban ganas de abrazarle más y más, tiene un cuerpo tan cálido y achuchable, por decirlo así.

Me volví a acostar a su lado y le abracé por su cintura, acariciandola lentamente.
Pablo abrió los ojos lentamente y me regaló una sonrisa mañanera de las que me gustan.
-Ariadna: Buenos días rizos -le dije dulcemente y con una sonrísa-
-Pablo: ¿Rizos? ¿Ya se me ha puesto otra vez el pelo rizado? -dijo riéndose-
-Ariadna: Te suele pasar muy a menudo cuando duermes. -reí-

Pasó su mano por debajo de mi cabeza y me acercó más hacía él.
-Pablo: Te quiero. -murmuró-

Bajamos hacía la cocina y allí estaba Salvador comiendo churros.
-Ariadna: Buenos días. -le dije acariciandole el hombro-
-Salvador: Hombre Ariadna, muchas gracias por estos magnificos churros. -dijo feliz-
Me senté en frente de él.
-Ariadna: No me tiene que dar las gracias, ya sabes que por vosotros lo que haga falta. -reí-
-Salvador: Tan pelota como siempre -reía- no cambias y no cambies, eh. -dijo con una sonrísa-

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Llegué a casa de Jessica después de una larga mañana en casa de Pablo.

Esta noche Jessica me había invitado a una fiesta que daban sus padres aquí en Málaga. Sus padres no tardarían en llegar desde Madrid para verle y seguir con los preparativos para esta noche.
Pablo no viene por que tiene que hacer varias cosas según me ha dicho, pero estaré con Jessica y espero que la fiesta no sea aburrida, ya que sus padres son muy serios.

A la noche

-Jessica: ¿Estás ya Ari? -dijo gritando desde el piso de abajo-
-Ariadna: Ahora mismoooooooooo. -grité-
Me puse un vestido azul que me compré hace 2 años y apenas me había puesto 2 veces.
Me coloqué en frente del espejo y me vi la barriga. Solo han pasado unos días y ya me preocupo de que me crezca la barriga y se me note, estoy tonta.
Seguía mirandome y mirandome al espejo sin cansarme.

Jessica apareció por detrás y cogió una barra de pintalabios.
Se detuvo un momento y cogió una carta de encima de la mesa.
Yo seguía mirandome y preocupandome como una ilusa, sabiendo que esa barriga no crecería en tan solo una semana.



Vi atentamente el reflejo de Jessica por el espejo y me miraba paralizada.
En ese momento vi que carta había cogido.
Era la de cuando estuve ingresada aquella noche en el hospital.

-Ariadna: Jessica te lo puedo explicar.
-Jessica: ¿Estás embarazada? -dijo con una voz muy baja-
-Ariadna: Sí...pensaba decirtelo, enserio.
-Jessica: Con que te había bajado la tensión ¿no?

Dejó la carta encima de la mesa y salió de la habitación.
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Siento la tardanza, espero que os guste este capítulo aun que haya sido muy corto, ya que los estudios me impiden escribir más.
BESOS <3

domingo, 13 de octubre de 2013

Capítulo 52.

Narra Pablo

Ariadna esta en el hospital y yo estos ha cientos de kilometros lejos de ella, no puedo hacer nada.
Menos mal que mañana ya estaré en camino a casa y espero que este todo mucho mejor.
Estoy demasiado preocupado, Jessica no sabe el por que de los mareos de Ariadna y es muy preocupante todo lo que le esta pasando.
Solo deseo que en estos momentos este bien.

Me llamaban al telefono y lo cogí.

-Pablo: Jessica dime que tienes buenas noticias. -dije preocupado-
-Jessica: Tranquilo, Ariadna a despertado y esta todo bien, ya esta mejor. -dijo con un tono tranquilo-
-Pablo: Menos mal, enserio, tenía el corazón a mil -reí- ¿Y que hace ahora? pasamela anda. -dije contento-
-Jessica: Esta hablando con el medico ahora mismo.
-Pablo: ¿Y que dice?
-Jessica: Pues ni idea oye, que el medico me ha dicho que quería hablar solo con ella. -dijo algo extrañada-
-Pablo: Luego me cuentas Jessica, gracias por todo guapa pero tengo que colgar. -dije con prisas-
-Jessica: Vale Pablo, ya nos vemos mañana, dile a Lolo que me llame más tarde. -dijo contenta- besitos.

Colgué el teléfono y me dirigí hacía el hotel para descansar.
Ha sido un día duro así que ahora encargaré un cola-cao y a dormir.
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Narra Ariadna

-¿le pasa algo?
-Ariadna: ¿EH? No nada nada. -me quede con los ojos como platos-
-¡Que va a ser mamá! ¡Alegrese mujer! -decía contento-
-Ariadna: Sí....sí...mamá. -dije seria-
-Túmbese y descanse, mañana le daremos el alta.
-Ariadna: Esta bien, muchas gracias. -decía muy seria-

Cerró la puerta y me quedé mirando al techo.
YO, MAMÁ. YO, CON UN BEBÉ.

Pero...¿Por qué?

De repente, recordé aquella noche con Pablo.

[[recuerdos]]
-Pablo: Oye tengo malas noticias.
Me cambió la cara.
-Pablo: Que no quedan preservativos -reía-
-Ariadna: ¿Puedo confiar en ti? -reí-
-Pablo: Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno. -reía-
Subí una ceja.
-Pablo: Que sí tonta. -reía-
Me tiré sobre él y le besaba el cuello.
-------

¿Que sí tonta? ¿QUE SÍ TONTA? no, si tonta soy, eh, por confiar en él.
Os preguntareis por que no me alegro después de la noticia de que voy a ser mamá, muy simple:
 No estoy preparada.
Tengo 24 años y los niños que digamos no es que se me den muy bien. Soy torpe y aveces algo inmadura. Pablo es un joven que viaja sin parar y apenas tampoco tiene tiempo para mi, poco va a tenerlo si tenemos un hijo.
No pienso abortar. Eso es una crueldad por mi parte, es mi hijo o hija y eso no lo veo adecuado. Pero si tendré que ir aplicandome bien a este asunto tan..............jodido.
---

De repente entro Jessica por la puerta muy preocupada y se sentó al lado mio.

-Jessica: ¿Qué te ha dicho el doctor? ¿Es algo grabe?

En esos momentos pensé que no era el mejor momento para decirle que esperaba un hijo de Pablo.

-Ariadna: Nada, no es nada, bajada de tensión ya sabes, el agobio y todo eso. Mi trabajo me estresa mucho y con las luces de la discoteca y demás...
-Jessica: Ah, vale, menos mal, pensé que sería algo mucho más grabe. Tía, deja ese trabajo, si te van a pasar cosas así mejor no sigas, enserio te lo digo.
-Ariadna: Eso había pensado...

En realidad tengo que dejarlo sí o sí, no puedo tener un bebe dentro de mi y yo en una discoteca, tengo que buscar algún trabajo más decente.

-Jessica: Pues hablas con tu jefe y ya sabes, eh.
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A la mañana siguiente.
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Ya estoy preparada para salir del hospital y de nuevo a casa. Menos mal que solo ha sido una noche. Yo no soporto los hospitales, me dan mal royo si se puede decir así.

Pablo llegará hoy y tendré que ponerle la misma escusa.
Si le tengo que decir que va a ser padre tiene que ser cuando este menos alterado con el trabajo y....voy a morir, no sé como reaccionará. Supongo que....¿bien?.

-Jessica: Solo falta que venga el doctor y te traiga el....-abrieron la puerta-
-Aquí tengo la hoja que faltaba.

Jessica la cogió y la abrió para leerla.
Rápidamente se la quite de las manos para que no pueda ver nada de lo que pasaba.

-Jessica: ¿Qué pasa Ariadna? QUE NO ES CHOCOLATE HIJA QUE ES UN PAPEL -reía-
-Ariadna: Es que...la curiosidad por como me encuentro me mata. -reí disimuladamente-

-Bueno señorita, espero que le vayan bien estos 9 meses y espero verle pronto.
-Jessica: Bueno, estos nueve meses y más eh, que la vida dura más que 9 meses -reía-
-Ya pero yo me refería a....
-Ariadna: ADIOS DOCTOR CUIDESE -le interrumpí-

-------

Ya he llegado a casa de Jessica y lo primero que he hecho a sido tirarme al sofá y pensar y pensar.
No paraba de pensar en lo mismo.
Cogí un cojín y me lo metí por la camiseta y me puse en frente del espejo.

No quedo tan mal con una barriga de embarazada. ¿No? *Pensaba continuamente*

-Jessica: ¿Que haces Ariadna? -reía
-Ariadna: ¿Eeeeeh? NADA NADA. -me quité rápidamente el cojín-
-Jessica: Tranquila que eso también lo hacía yo hasta cuando no estaba embarazada. -reía-
-Ariadna: ¿EMBARAZADA? ¿QUIÉN A DICHO QUE ESTOY EMBARAZADA?
-Jessica: Nadie hija mia. -se asustó-
-Ariadna: Ah....me fui lentamente y disimulando hacía mi habitación.

Me tiré sobre la cama y volví a pensar en todo lo ocurrido.
Vi encima de la cama un paquete de galletas de chocolate y mi cara cambio por completo.


LAS DESEABA. Y me las comí, obviamente.
Me volví a tirar sobre la cama mirando al techo y alguien todo al timbre.

-Jessica: ABRE TU QUE ESTOY CON LA NIÑA -gritaba desde la habitación de al lado-

Bajé rápidamente las escaleras y me dirigí hacía la puerta.
Abrí y eran Lolo y Pablo.
Pablo se tiró sobre mi a abrazarme y me dio un abrazo de los que te dejan sin respiración.

-Pablo: He estado muy preocupado. -decía mientras me acariciaba el pelo-
-Ariadna: No ha sido nada.

Me dio un beso en los labios y subimos a la habitación.
Se sentó encima de la cama y acariciaba mi pierna.

-Pablo: Cuéntame ¿qué te pasó? -preguntaba preocupado-
-Ariadna: Pues....-le miraba a los ojos y me temblaba todo el cuerpo-
-Pablo: ¿Qué te pasa Ari?
-Ariadna: Pablo...tengo que contarte algo...
-Pablo: Dime, yo de aquí no me voy. -reía-

Empecé a llorar y me levanté de la cama.
Pablo se levantó y me abrazó.

-Pablo: Eeeeeeeey, tranquila ¿qué pasa? -me acariciaba el pelo-
-Ariadna: Pablo...-le miré a los ojos-
-Pablo: Dime dime

Lo siento, no podía decirselo,  no en ese momento.

-Ariadna: Nada, que me desmaye por una bajada de tensión y claro...tengo que dejar de trabajar en ese trabajo y ahora no tengo más trabajo y es estresante y me agobio..
-Pablo: ¿Es por eso? -me habías preocuapado mucho-
-Ariadna: Es serio, eh. -dije cabreada-
-Pablo: Ya ya, pero como llorabas mucho pues pense que sería más serio, NO ME MATES -reía-

Miré hacía abajo muy preocupada.

Pablo me levantó la cabeza y hizo que nuestras miraras se quedaran fijas.

-Pablo: Yo te ayudaré, tranquila. -me acariciaba la cara-
-Ariadna: Gracias. -le besé-

Me dolía, me dolía mentirle de esta forma, pero no tenía otra opción. Ahora mismo no quiero agobiarle con estos temas y creo que es lo mejor. CREO.

Me miraba y me abrazaba.

-Pablo: ENSERIO TE HE ECHADO TANTO DE MENOS.
-Ariadna: dos canciones tuyas en una frase.
-Pablo: ¿EH?
-Ariadna: Tanto y Te echado de menos. -reí-

Pablo me miró y se rió.


-Pablo: Pa' matarte. -reía y me abrazó-
Me tiró sobre la cama y empezó a hacerme muchas cosquillas.

-Ariadna: AAAAAAAAAAAY NO EMPECEMOSSSSSSS
-Pablo: OH, SI EMPEZAMOS. -reía-
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Llegó la noche y pasé toda la tarde con Pablo.
Decidimos ir a cenar a su casa, con su familia. Hacía demasiado tiempo que no hacía comida o cena con ellos así que me apetecía mucho.

Entre por la puerta y todo fue una buena acogida. De nuevo estaba con Pablo así que de nuevo era la Ariadna de la familia, aun que eso nunca se perdió según me decían ellos.

Comimos y les conté que tal me ha ido estos meses ya que me preguntaros varias cosas.
Todo fue demasiado agradable y me encantó estar de nuevo así sobretodo ver a la pequeña Marta haciendo siempre de las suyas y escucharle decir ''Tita Ari''
Ayudé a recoger la mesa y Casilda quiso hablar conmigo.
Fuimos hacia la habitación de la pequeña Marta y nos sentamos en su cama de princesas como le llama ella.

-Casilda: Me alegro que estés de vuelta, sabía que esto no acabaría así. Aun que Pablo se comportó como un total gilipo...-le interrumpí-
-Ariadna: No me lo recuerdes por favor. -me puse seria-
-Casilda: Perdona, perdona. -dijo apenada-
-Ariadna: No te preocupes. -le acaricie la espalda-
-Casilda: Se te echaba de menos por esta casa Ariadna. -dijo feliz-
-Ariadna: Yo os echaba de menos a todos, a ti, a la pequeña Marta, a tus padres....a todos en general, siempre habéis estado en todo momento conmigo.

Casilda me abrazó.

-Casilda: Ya sabes que cualquier cosa estoy aquí, que soy como una amiga eh, no lo olvides, me puedes contar todo. -me daba con el codo-
-Ariadna: Claro, eso esta echo. -reí-

Casilda se levantó y abrió la puerta para salir.

-Ariadna: Espera.
-Casilda: Dime. -dijo seria al ver mi cara de preocupación-
-Ariadna: Necesito ayuda, necesito contarte algo pero solo si me prometes que no le dirás nada a Pablo.
-Casilda: Me asustas. -dijo seria y se sentó a mi lado de nuevo-
-Ariadna: Estoy embarazada, de Pablo.


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Siento la tardanza, ya sabéis que no podré subir muy seguidamente. Espero que os haya gustado.
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¡¡PABLO ABORÁN TIENE UNA CARTA NUESTRA!! @EnfasisDPablete

miércoles, 9 de octubre de 2013

Capítulo 51.

Narra Pablo
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Me dirigí hacía mi casa, muy preocupado.
Por nada en el mundo quería que Natalia enviara esas fotos a alguna revista del corazón y tonterías de esas.
No quiero que Ariadna este en ese tipo de mundos y menos que se sienta agobiada ya que me dejó claro hace muchísimo tiempo que ella no quería tener nada que ver en ese mundo y por eso decidimos salir en secreto.

Llegué a mi casa y me fui hacia mi estudio, a estar en plena tranquilidad y olvidarme un poco del problema que ahora mismo tenía, aun que era dificil olvidarse.
Cogí mi guitarra y comencé a tocar improvisadamente algunos acordes. Poco a poco iba saliendo una canción. Me iba relajando y centrándome solo en la música. Solamente en esa habitación estábamos la música y yo, respirando el mismo aire

Mi madre entró por la puerta y aun que haya interrumpido esos minutos de paz, ella me transmite más paz aún.
-Helena: ¿Donde has estado? Algo preocupada me tenias. -se cruza de brazos- Avísame cuando no duermas aquí, anda.
-Pablo: Dormí en la casa del mirador del abuelo. -sonreí timidamente-
-Helena: ¿Tu solo? -sacó una sonrisa pícara-
-Pablo: Esto.....-me rasqué la cabeza-
-Helena: Ariadna también desapareció del cumpleaños de Jessica. -empezó a ir sacando conclusiones-
-Pablo: Eeeeeem...-sonreí timidamente y seguía rascandome la cabeza-
-Helena: ¿Estas de nuevo con Ariadna? -me pregunto felizmente-
-Pablo: Se puede decir que sí. -le sonreí-

-Helena: Ooooh, cuanto me alegro. -me abrazó- Espero que no hagas nada malo Pablo. -me mira cabreada- Que menudo hijo más zopenco me ha tocado. -ríe-
Le miré cabreado pero con una sonrisa pícara.
-Helena: Es broma cariño -me acaricia el brazo- espero que todo os vaya bien.

Mi madre salió del estudio.

Me tiré sobre el sofá y respire hondo mirando hacía el techo.
Estar de nuevo con Ariadna es como si hubiera vuelto a nacer. Repito: Por fin su drogadicto tiene a su droga.
Me acordé que mañana había quedado con Ariadna, pero justo me voy por la noche por que dentro de dos días tengo un nuevo concierto y encima doblete. Soy un torpe que no se acuerda de nada.

Llamé por telefono a Ariadna y hable con ella de que no podía quedar.
Voy a ir a verla esta noche y a despedirme por que en 3 o 4 días no podré verle.
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Me dirigí hacía casa de Jessica y toqué a la puerta.
Ariadna abrió y se tiró sobre mis brazos.
-Arianda: Ya te echaba de menos y no han pasado apenas horas. -reía-


Le cogí de los mofletes y le di un pequeño beso y entré dentro de la casa. Fuimos hacía la habitación de Ariadna y estubimos acostados en su cama haciendo tonterías y hablando.

Ariadna se puso encima mía y comenzó a besarme el cuello.
-Pablo: Oh, no, hey no no no no no no empieces Ariiiii. -reía-
Ella se reía pero seguía dandome besos por el cuello provocando una subida de temperatura a mi cuerpo, ya sabéis a lo que me refiero.

Comenzó a pasar sus manos por mi cinturón.
Le miraba y me reía con una sonrísa pícara mientras ella ponía una cara provocativa mientras me desabrochaba el cinturón.
-Pablo: Ardor, que fue bajando hasta el cinturón. -reí-
-Ariadna: Que yo, acabo de desabrochar sin ningún pudor. -reía-

Jessica abrió la puerta y me tapé rápidamente para que no viera el cinturón desabrochado.
-Jessica: UY, HE INTERRUMPIDO ALGO. -Reía-
-Pablo: NO NO NO NO NO. -dije avergonzado-

Pasaron 2 horas y Ariadna ya tenía que marcharse a trabajar a la discoteca así que me despedí de ella dulcemente y me dirigí hacía mi casa para hacer las maletas y dormir tranquilamente.
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Narra Ariadna.

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 Parece que mi vida no ha cambiado mucho al fin de al cabo, estoy tabajando sirviendo copas a gente y no se diferencian mucho de un café o de un desayuno o cualquier tontería.

Hoy estaba la discoteca llena y habían demasiados jóvenes dispuestos a beber toda la noche, no se como aguantan.
Empecé a encontrarme algo mareada, llevo el día que siempre me estoy mareando.

-Oye perdona, podrías ponerme una cervecita.
Me giré para darle la cerveza y...
-Ariadna: ¿Que haces aquí Natalia?
-Natalia: Te dije que me pasariá. -ríe- Ah, ¿que me invitas? Gracias Ariadna, que amable.
-Ariadna: Se puede saber que quieres de mi. -dije angustiada-
-Natalia: Nada mujer nada...solo venía a visitarte. -reía- Por cierto, bonito trabajo, al menos ya no eres al chacha de un hotel.
-Ariadna: No era chacha, era camarera, para tu información. -dije cabreada-
-Natalia: Igual era una mierda de trabajo, que mas da. -reía- Un trabajo patetico, pero concuerda bien contigo.

Me cabreé demasiado y yo estaba detrás de la barra pero me daba igual, cogí el pelo de Natalia y le tiré para atrás.
La gente empezó a hacer un corro y Natalia se levantó del suelo y vino hacía mi cogiéndome del escote y pegándome un arañazo.
Salí fuera de la barra y le tiré al suelo.
Vinieron los porteros a cogernos y nos sacaron fuera.
Mi jefe quiso hablar conmigo y me metió para dentro.

20 minutos después.

Hablé con él y me ha dado una oportunidad, casi me echa del trabajo por culpa de la lagartija rubia de Natalia. Yo la mato algún día de estos.

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2 días después
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Narra Pablo
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Me queda nada para comenzar el concierto y estoy muy nervioso.
Mi equipo y yo estamos contando algunos chistes graciosos. Adoro esta familia.

-Pablo: Va, Lolo, te toca.
-Lolo: Esto son dos amigos que le dice uno: -Killo, has visto a Juan, como sa' quedao...-le interrumpimos-
-NO VUELVAS A CONTAR EL MISMO CHISTE 100 VECES. -reíamos-

Salí fuera de la habitación y respiré hondo.
Salieron mis músicos después de mi.

-Pablo: ¡AY MI PARCHIS!
Reíamos y llegó la hora de salir al escenario.

-AL-BO-RÁN. -gritabamos como buena familia que somos-

Era la hora de salir al escenario y escuchaba a la gente cantar 'te echado de menos'. En estos momentos estoy demasiado nervioso.
Salí al escenario y todo fue mágico.



Fui hacia el camerino y me senté tranquilamente en el sofá. Todo había sido demasiado mágico. No podía creerme todo lo que me ha pasado ahí fuera, el amor de la gente, todo, ha sido espectacular.
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Narra Ariadna.
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Al final he llegado pronto a casa, ya que por culpa de la maldita Natalia me han mandado para casa y hasta dentro 2 dos días no empiezo de nuevo. EMPIEZO BIEN EL TRABAJO.

Comencé a encontrarme mal y fui al baño rápidamente.
Abrí la taza y empecé a vomitar.

Me encontraba demasiado mareada así que baje a el salón y le dije a Jessica que me de algo para el mareo.
-Jessica: ¿Que te pasa Ariadna? -dijo por detrás de mi y con la niña en brazos-
-Ariadna: Estoy muy mareada y no sé, es una sensación extraña. -resoplé-
-Jessica: Ves a dormir que seguro que se te pasa verás. -me acarició la espalda-
-Ariadna: Llevo así todo el maldito día y no creo que se me pase tan rápido. -dije algo angustiada-
-Jessica: ¿Y eso? Será un virus o algo, no sé. -dice extrañada-
Subi los hombros como signo de no saber nada.

Subí hacía la habitación y me tumbé en la cama.
Decidí llamar a Pablo para saber como le había ido el concierto.

Le llamé 5 veces pero no cogía el teléfono, supuse que estaba ocupado.

Empecé a darle mil vueltas a el giro que ha dado mi vida desde entonces.
Mi tio, la persona que más quería y en quien mas confiaba, se fue y le sigo echando demasiado de menos.
Hace más de 3 semanas que no hablo con mi primo y también estoy algo preocupada.
Jessica tiene una hija y esta con Lolo, guitarrista de Pablo Alborán, quien lo diria.
Encima vivimos en Málaga, una ciudad que no tiene nada que ver con Madrid.
Y yo, con Pablo, un cantante conocido por toda España, Portugal, Latinoamerica y quien sabe por donde más. Que he pasado miles de momentos preciosos, miles de peleas que han acabado después con una cena de besos y he perdido mi virginidad con él, sí, con 23 años perdí mi virginidad, pero hasta que no hubiera encontrado al indicado no hubiera hecho algo así y Pablo era esa persona, la indicada.
Mi vida dando giros y giros sin parar y yo sigo igual de torpe y con un trabajo de mierda en el cual casi me echan hoy por culpa de la ex de Pablo Alborán. Quién lo diría. Y quien me mando a mi meterme en la vida de un famoso. Al fin de al cabo, yo no elijo de quien me enamoro, si no mi corazón. Si la vida quería darme patadas, me esta matando a ellas, pero bien.

Me volvió a dar mareos y fui rápidamente al cuarto de baño de nuevo a vomitar.
Empezaba a hartarme.
Intenté dormirme pero era algo casi imposible así que me puse la tele para ver los programa basura estos de leer cartas y demás.

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Al día siguiente
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Aida, la amiga mia y de Jessica de Madrid había venido a vernos ya que Jessica no la veía desde hace mucho tiempo. Fuimos al hipódromo a hacer deporte ya que ella es entrenadora personal y así nos enseñaba varias cosas.

-Jessica: Tías os acordais cuando Ariadna se cayó en medio del instituto por que resbaló con la pota del chico este gordito. -reía-
-Ariadna: Gracias por recordarmelo -dije ironicamente- menosmal que no caí en el vómito. -dije cerrando los ojos por la angustia-
-Aida: Eso fue brutal, enserio. -reía- Oye, y Ariadna...¿has vuelto con Pablo? Siento meterme es que me sigue pareciendo fuertisimo que estes con PABLO ALBORÁN.
-Ariadna: Sí, hemos vuelto -sonreí- ya bueno, no me lo sigo creyendo ni yo.
-Aida: Y Jessica que no paraba de hablar de él siempre, eras una obsesionada. -reía-
-Jessica: Ahora que le tengo cerca ya no me hace falta hablar de él. -reía-
-Aida: Oye Ariadna y ¿Pablo hace eso bien? -reía-
-Ariadna: ¿No te referirás a...-me interrumpe-
-Aida: A follar vamos, que si folla bien. -dice claramente-
-Ariadna: QUE FINAAAAAAAAAAAAAAA. -reí-
-Aida: Me has hecho una R, no me has contestado guapa -reía-
Arrugué la cara.

-Aida: Vale, eso es un sí. -reía-
-Ariadna: YO NO HE DICHO NADA. -reí-
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 POR LA NOCHE
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Fui a trabajar, al final mi jefe me ha dicho que vaya hoy y que olvidará todo lo que pasó con Natalia.
Todo va genial, sobre ruedas diria yo, estoy intento hacerme la chica super buena y que nunca ha roto un plato, típico de mi, hacer la pelota.
Me siguen dando esos mareos inoportunos pero los voy controlando.
Salí fuera a que me de el aire y estuve hablando con el portero mientras ya que es una persona muy simpática y empezaba a coger más confianza día a día.
Cuando fui a entrar por la puerta me volvió a dar un mareo y lo veía todo nublado. Me caí al suelo y quedé tirada por completo.
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Narra Pablo
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Acabo de terminar otro concierto, ya que hacía doblete. Simplemente a sido algo increible, no me lo creo.
Mi movil no paraba de sonar pero yo no podía cogerlo. No sabía quien ni quien era el que me estaba llamando.

Salí fuera y me dieron la enhorabuena todo el mundo por el concierto que había hecho.
Abracé a mis músicos por que gracias a ellos esto no hubiera sido posible.

Volvían a llamarme por telefono y fui rápidamente al camerino para hablar.
Era Jessica

-Pablo: Dime ¿que pasa? es que no podía hablar y me has llamado 100 veces. -dije algo alterado-
-Jessica: Pablo que Ariadna esta en el hospital, que se ha mareado y se desmayó en el trabajo. -dijo muy preocupada-
-Pablo: ¿Qué?
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Narra Ariadna
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Me acabo de despertar y me veo en una cama del hospital, ¿que me ha pasado?
Vi a Jessica hablando por teléfono y colgó.
-Ariadna: ¿Qué a pasado?
-Jessica: AH, TE HAS DESPERTADO POR FIN, no sé tía no se que te ha pasado.

Entró el medico por la puerta.
-Ya tenemos resultado de el por qué de tus mareos inoportunos. Si puede ser señorita, salga de sala que me gustaría hablar con ella personalmente.

Jessica salió de la habitación. Y el medico se sentó conmigo en la cama.

-Enhorabuena Ariadna, usted esta embarazada.


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Siento la tardanza, tardaré en subir capítulos por que mi ordenador se ha estropeado y tengo que usar el de mi madre pero solo me deja para hacer trabajos así que no subiré tan rápido como hacía antes. Lo siento.
Espero que os haya gustado, aun que con las prisas me ha salido algo mal.
UN BESO.

sábado, 5 de octubre de 2013

Capítulo 50.

Narra Pablo
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Le cogí en brazos y le besaba. Le besaba como si fuera mi primer beso o quizás el último. Le besaba como si quisiera deshidratarme.
Sus labios, necesitaba sus labios. Son como una completa adicción, como si de palomitas de chocolate se tratase.
Notaba su cálido aliento y me hacía sentir vivo, sentir que ya no estoy tocando tierra.

Le bajé de encima mía y la llevé hasta la casa que hizo mi abuelo.

-Pablo: Espera aquí. -le dije sonriente-
Me subí encima de un pequeño árbol y en un agujero del árbol saqué las llaves de la casa.

-Ariadna: Pa' matarte. -me decía riendo-

Bajé rápidamente. Abrí la puerta de la pequeña casa de madera y entramos. Todo estaba bien recogido y limpio, se notaba que mi hermana a pasado por aquí anteriormente.
Hacía tiempo que no estaba aquí con Ariadna, solo he venido una vez con ella y esa vez fue mágica, esa noche mi corazón volvió a latir.

Se acostó en el sofá y se quedó mirando el techo. Aparecí por detrás del sofá. Ella miraba para arriba y yo miraba para abajo, intercambiando miradas.
Me cogió del cuello de la camisa y me acercó a ella. Me besó con sus cálidos labios.

-Ariadna: Tengo algo de frío. -dijo acariciandose la piel-
-Pablo: Espera, te traigo una rebeca de mi hermana si quieres. -me levanté-
-Ariadna: Abrázame tonto, que no pillas las indirectas. -reía-

Me quedé mirándola y me reí.
Me acerqué y puse mis brazos al rededor de ella.
Nos quedamos en silencio y ella fue apoyando su cabeza en mi pecho.

-Pablo: ¿Tienes sueño? -le pregunté extrañado-
-Ariadna: La verdad es que sí, pero muy poco. -me miro y sonrió-
-Pablo: ¿Te gustaría quedarte aquí esta noche, conmigo?
-Ariadna: Me encantaría, ya sabes. -me sonrió-

Fui a la cocina a ponerme un baso de agua y ella apareció por detrás de mi, pasando sus manos por mi cintura y besando mi cuello haciendo que mis bellos se pongan de punta.

-Pablo: Ariadna ya sabes que me pasa cuando me besan el cuello. -le dije avergonzado-
Se sentó encima de la mesa de la cocina y me atrajo hasta ella con un toque de seductora.
Me besaba el cuello y me dejé llevar, sabía ya perfectamente como iba a acabar todo esto.

Acerqué su cuerpo al mio y le besé sus labios mientras acariciaba sus piernas desnudas y ella jugaba con mi cinturón.
Ariadna subió una ceja.
-Pablo: Que. -reí avergonzado-
Se bajó la mesa y me cogió de la mano llevándome hasta la habitación.
Me reía avergonzado mientras me llevaba hasta la habitación y me quité los zapatos mientras iba en camino al cuarto.

Se sentó en la cama y me cogió de la corbata atrayéndome hasta ella.
Nos pusimos de rodillas encima de la cama y le besé lentamente sus labios.
Me fui desabrochando la camisa poco a poco y la tiré al suelo.

Al final, quedamos completamente piel con piel y era como...no sé, mágico.
Cogí su mano con fuerza y me quedé mirándole.

-Ariadna: ¿Que pasa? -reía-
-Pablo: No me creo que estés de vuelta, en mi vida. -le sonreí-
Me sonrió y se acercó a mi oído.
-Ariadna: Te quiero. -me susurró-

Pasó mis manos por mi pecho y me acariciaba la parte de la barriga.

-Ariadna: Te has puesto más fuertote. -reía mucho-
Me reí y me puse colorado.
Me acerqué a sus labios y los mordí lentamente.

Abrí el cajón de la mesita de noche.

-Pablo: Oye tengo malas noticias.
A Ariadna le cambió la cara.
-Pablo: Que no quedan preservativos. -reí-
-Ariadna: ¿Puedo confiar en ti? -reía-
-Pablo: Bueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno. -reí-
Subió una ceja.
-Pablo: Que si atontá. -reí-


  •  Por fin el drogadicto tiene a su droga y llega el momento de su éxtasis.

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Me levanté y Ariadna no estaba en la cama. Cogí aire y note el rico olor de la colonia de Ariadna que estaba incrustado en la almohada.

Me puse unos pantalones y fui hacía la cocina. Vi a Ariadna prepararme un colacao y sacó unos cereales de chocolate.
Rápidamente me adentré en la cocina y me senté encima de la mesa.

-Pablo: DIOS, TE QUIERO ARIADNA.
Le empecé a dar pequeños besos por toda la cara.
-Ariadna: PABLO, QUE SOLO SON CEREALES.
Me mordí el labio y me senté en la mesa.

-Ariadna: Buenos días para ti también -reía-
-Pablo: Peeeeeeeeeeeerdona.
Me levanté y le cogí en brazos. Le di un beso muy dulce.

-Ariadna: Sabes a chocapick -reía-
Me reí y me volví a sentar en la mesa.

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Por la tarde

Decidimos ir a pasear al parque y hablar un rato, ya que hacía tiempo que no teníamos una larga conversación y en condiciones.
Nos sentamos en un banco que había al lado de un pequeño lago y manteníamos una conversación sobre el nuevo trabajo de Ariadna como camarera en una discoteca.
Cada vez que le miraba a los ojos y a su preciosa sonrisa se me iluminaban los ojos. Aun estaba sin creerme que por fin la tenía de vuelta y era mía y no tenía que volver a sufrir de que si la veo en brazos de otro.

Estuvimos entre risas y algún que otro beso.



Es increíble que este sin gorra y sin gafas de sol y que pase gente y no me diga nada. Aun que tengo miedo de que pase algún periodista o algo así y nos saque fotos, entonces meteré a Ariadna en un mundo que no quiero.

Se acercó alguna que otra chica a pedirme una foto pero fue todo muy normal y eso me gusta.
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Fuí a dejar a Ariadna en casa de Jessica.

-Ariadna: ¿Y cuando nos volvemos a ver? -me sonrió timidamente-
-Pablo: Mañana pasaré a verte y te invito a comer. Que otros días estaré mas ocupado. -dije algo triste-
-Ariadna: Vale Pablete. -me dio un beso en los labios- Te quiero. -me sonrió y cerró la puerta-
-Pablo: Y YOOOOO -grité para que me escuchara por el otro lado de la puerta-
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Narra Ariadna
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Suspiré y me tiré al sofá. Estaba demasiado feliz, era como no sé, no sé explicarlo, sensaciones demasiado fantásticas.

-Jessica: ¡¡DONDE ESTABAS!! -me gritó al oído-
-Ariadna: JODER JESSICA QUE SUSTO ME HAS PEGADO.
-Jessica: ¿Donde estabas tía? ayer desapareciste. -se cruzó de brazos- Y Pablo también. -sacó una sonrísa picara-
Empecé a ponerme roja.
-Jessica: Ven ven acercate.
Me fui acercando. Me pegó en la mano.
-Jessica: CONTESTAME. -dijo cabreada pero en plan broma-


-Ariadna: Estuve ayer con Pablo sí. Y dormí con él.
-Jessica: ¿ENTONCES ESTAIS DE NUEVO JUNTOS?
-Ariadna: QUE SIIIIIIIIIIIIIII MAMÁ. -dije riendome y diciendole mamá por que me trataba como si de su hija se tratase-
-Jessica: QUE FUERTE, COMO ME ALEGRO. ¿Pero como fue tía? cuentame cuentame.
-Ariadna: Fue como en un musical -reí- Es largo de contar, pero al final estamos de nuevo juntos y...-suspiré-
-Jessica: Uy esa carita, eh, se te ve muy feliz, Y ESPERO QUE DURE. -ríe-

Marina comenzó a llorar y Jessica fue rápidamente.
-Jessica: Ya me contarás más, eh. Por cierto, llamaron ayer de tu trabajo aqui al telefono de casa. -decía gritando para que le escuchara-
-Ariadna: ¿Y que dijeron? -dije asustada-
-Jessica: Nada, que vayas hoy a trabajar. -dijo gritando desde la otra habitación-
-Ariadna: Me dijeron que tenía 3 días, que cacho anormales. -refunfuñé-

Tocaron a la puerta y fui a abrir.

-Ariadna: ¿Natalia? -dije extrañada-
-Natalia: Hola querida. -entro dentro-
-Ariadna: ¿Que quieres? -dije seriamente-
-Natalia: Quiero que dejes a Pablo. -se reía-
-Ariadna: Ahá y por que tu me lo digas ¿No? -reí-
-Natalia: Por que creo que no te gustará estar en todas las revistas.
-Ariadna: ¿Como? -dije extrañada-
-Natala: Mira querida yo solo te digo que salir con un famoso es muy dificil y más si no quieres salir en todos los medios de comunicación y ser conocida como ''la novia de....''. Aun que sueles llegar lejos, eh. Que mira yo, ahora soy modelo. -decía mientras se tocaba el pelo presumiendo-
-Ariadna: Dejame en paz Natalia -le levanté del sofa y la saque fuera de casa-
-Jessica: ¿Que haces aquí Natalia? -dijo extrañada-
-Natalia: Haciendo una visita a mi querida amiga ARIADNA. -Sonreía falsamente-
-Jessica: No vengas a molestar Natalia, te conozco, así que por favor, vete ya.
-Natalia: Tu calla rubía que contigo no va este asunto.
Jessica se avalanzó sobre Natalia cogiendole del pelo y tirandole al suelo.
Rápidamente separé a Jessica de Natalia y metí a Jessica para dentro.
-Ariadna: ¡¡¡Tranquilizate!!!!
-Jessica: NO PUEDO CON ELLA, LO JURO.
Salí fuera a hablar con Natalia.
-Natalia: Por cierto, me pasare esta noche por la discoteca donde trabajas, invitame a algun chupito guapa. -decía riendose-
-Ariadna: Eres insoportable. -cerré la puerta-

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Narra Pablo
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Fui caminando hacía mi casa y ahora si que si, con la gorra y gafas puestas.
Vi a Natalia a lo lejos por detrás de mi e intenté esconderme.

-Natalia: No te escondas -gritó-
Salí del escondite y me puse formal.
-Natalia: ¿Por que me evitas?
-Pablo: ¿YO? NOOOOOO.
Me miró sabiendo que sí.
-Pablo: Bueno vale sí, pero por que paso de problemas. -dije serio-
-Natalia: Me han dicho que te han visto con Ariadna hoy por el parque. -dice seria-
-Pablo: Hemos vuelto. -dije directamente-
-Natalia: Ya se por que me dejaste entonces. -se puso a reirse con maldad-
-Pablo: No puedo estar con una persona que no quiero, lo siento.
Le esquivé y me fui para mi casa.
Me seguía por detrás.

-Natalia: Tengo fotos tuyas con ella, salís besándose, en el parque. Creo que no te gustará que llegue a manos de alguna revista. ¿no?
-Pablo: Como hagas algo así...
-Natalia: ¿Que harás? -dijo riéndose- Que mieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeedo.
-Pablo: ¿Por que eres así Natalia? Se supone que tu y yo estabamos bien, entiende que no puedo quererte a la fuerza, entiéndelo de una maldita vez. -dije cabreado- No envies esas fotos a nadie, te lo pido por favor, no me hagas la vida imposible.
-Natalia: No quiero joderte a ti, quiero joderle a ella.
-Natalia: Adioooooooooooos Pablo. -dijo riendose-
-Pablo: NO ENVÍES ESAS FOTOS. -le grité mientras se iba-
-Natalia: Adoro que te arrastres. -reía-
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Espero que os haya gustado el capítulo. <3
Un saludo para @NatyAlboran99 , para @Alboranista_17 y también para mi grupo de chicas de Énfasis de Pablete que en pocos días ya nos hemos cogido mucho cariño y para las chachis alboranistas <3 Gracias por leer mi novela. En general, un saludo para todos los que siguen esta historia, gracias por ayudarme a seguir escribiendo esta novela y por conseguir un capítulo 50 que ya son muchos. UN BESO.